Lili sólo había salido
a dar su típico paseo de las 7 de la mañana. Como cada día, iba en
busca de ramas nuevas para su colección de ramas, a la que llamaba:
"mi colección de ramas" (nunca destacó por su
imaginación).
Llegando
a casa, se agachó para recoger a su rama 501, y allí estaba ella...
la Claudilea Amarilius ,una flor amarilla típica de aquella región.
Esta vez había decidido crecer entre la maraña de raíces de unos
viejos árboles. Lili nunca había visto una de ellas de tan cerca,
pero se sintió intimidada ante una postura tan prepotente. Para
quien no la conozca, la Claudilea Amarilius siempre crecía en
lugares dispares. Si le apetecía un paisaje más veraniego, crecía
en las dunas de las playas entre las flores rojas. Estiraba su tallo
tanto como podía para ser vista por todos. Si dos Claudileas
Amarilius crecía en el mismo sitio, morían al instante...tanto
egocentrismo era mortal.
En
sus escapadas nocturnas a la capital, el Señor Darius que siempre se
llenaba su pelo rojo de flores, le contaba que una vez vió a esta
flor en medio del escenario de cabaret, aunque sólo duró un
taconazo...
Pero,
¡ay, pobre de la que decidiera nacer en el jardín de Mama Jones!.
No duraba mucho allí, la verdad. Cuando Lili, desde su habitación
escuchaba a Mama Jones decir: "¡Flor del demonio!,¡a por ella
chicas!" quería decir que ya había reunido a su ejército de
gallinas psicópatas para picotear aquella flor...
Lili
observó como la flor se movía en la misma dirección que ella; si
andaba unos pasos a la derecha, ella se estiraba aún más y se
giraba hacia la derecha; si por el contrario andaba unos pasos hacia
la izquierda, se volvía a estirar y giraba hacia la izquierda. Podía
haberse quedado allí toda la mañana dando vueltas, pero había
muchas ramas todavía por recoger.
Pensó
por un momento como sería su vida si fuese como la Claudilea:
"Estirándome todo el día, queriendo ser mejor que las demás,
siempre sola..." Sacudió la cabeza y dejó ese pensamiento en
el lado izquierdo de su cabeza. Nadie sería tan estúpido de crecer
en el jardín de Mama Jones por propia voluntad....